GONZÁLEZ-VARAS IBÁÑEZ, Alejandro (2017): Libertad de expresión, libertad religiosa, y prevención del terrorismo, Dykinson, S.L., Madrid

Por María Pilar Novel Marzal
Licenciada en Derecho por la Universidad de Zaragoza y Abogada

GONZÁLEZ-VARAS IBÁÑEZ, Alejandro (2017): Libertad de expresión, libertad religiosa, y prevención del terrorismo, Dykinson, S.L., Madrid
03 de Julio de 2018

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La relación entre la libertad de expresión y la libertad religiosa transcurre en el momento presente por caminos de tensión. Se producen desencuentros entre ambas libertades que han dado lugar al crecimiento de actitudes como el discurso del odio y la incitación a la violencia por motivos religiosos y, en el otro extremo, actos violentos y terroristas perpetrados en nombre de la religión o más bien de un concepto distorsionado de la misma. En efecto, un ejercicio irresponsable de la libertad de expresión puede desembocar en ofensas hacia las creencias religiosas, o incluso a la incitación de actos violentos o la discriminación como consecuencia de las creencias que profesan las personas. A su vez, un concepto desviado de la libertad religiosa puede producir que se profieran expresiones que lesionan el orden público o los derechos de los demás o, en situaciones extremas –pero no por ello menos reales- traducirse en actitudes integristas que impulsan a la comisión de actos delictivos o incluso terroristas. Por todo ello, es urgente encontrar un sano equilibrio en el ejercicio de estas libertades si queremos que el respeto a los derechos fundamentales sea vigoroso, al mismo tiempo que se consiga una adecuada integración de las minorías religiosas y podamos –en consecuencia- disfrutar de la necesaria estabilidad y paz en la sociedad.

El libro que presentamos aborda sin temor la ardua tarea de relacionar la libertad de expresión, la libertad religiosa, y la necesaria prevención del terrorismo, tal como testimonia su título. Se centra fundamentalmente en el estudio del Derecho internacional, y también del comparado, focalizando la atención de un modo decidido en el Derecho francés con el fin de exponer las tendencias recientes en la relación entre esas libertades y la manera de armonizarlas de tal manera que se eviten actitudes violentas. Esta opción no deja de mostrarse oportuna habida cuenta de que nuestro vecino transpirenaico ha sufrido en varias ocasiones recientes el flagelo del terrorismo fundamentado en el integrismo religioso.

Para introducirse debidamente en estas cuestiones, el autor redacta un apartado –el segundo del índice general pues el primero es la introducción- titulado “la efervescencia del terror” (pp. 25-34)- donde sitúa al lector, de un modo sucinto y claro, en las causas que han dado lugar a la violencia que han ejercido los grupos radicales “islámicos”. Se trata de un cúmulo de fenómenos complejos que muestran la crisis de identidad religiosa y política del área de mayoría musulmana, así como de la utilidad del empleo del terror como un arma por parte de los grupos integristas.

Conocida esta situación, se está en condiciones de abordar el modo en que la Unión Europea y Francia se han enfrentado al integrismo desde el punto de vista legal. A ello se procede en el apartado tercero titulado “la lucha contra el terrorismo: sus distintos frentes legales”, (pp. 35-90). En efecto, los episodios de violencia intensa y de terrorismo que han golpeado Europa en los últimos lustros han llevado a sancionar un creciente número de normas destinadas a prevenir el terrorismo, tanto en el ámbito de la Unión Europea, como del Consejo de Europa, y en múltiples de sus Estados miembros. Se ha tratado principalmente de medidas preventivas, represivas, y las políticas de cooperación internacional y favorecedoras de la cooperación al desarrollo. El autor se esforzará por detectar los aspectos que se han desarrollado con una mayor agilidad, así como otros que aún deben superar obstáculos como pueden ser la superación de la desconfianza y la verdadera voluntad de cooperar entre los Estados en aspectos como el traspaso de informaciones. Por otra parte, en algunos casos, ha sido necesario comprobar si algunas de estas medidas se muestran compatibles con el régimen de libertades y de garantías de los derechos fundamentales propios de nuestro continente. El autor identifica algunos aspectos particularmente sensibles, como son el derecho a la intimidad o la protección de datos, que a veces se ha discutido si han quedado suficientemente garantizadas.

El apartado cuarto sigue centrándose en el ámbito internacional y, más en concreto, en el régimen de la libertad de expresión. Bajo la rúbrica de “la protección de la libertad religiosa en el ámbito internacional” (pp. 91-122) estudiará el contenido y límites que han ofrecido a la libertad de expresión diferentes textos emanados de las Naciones Unidas y del Consejo de Europa. En este último caso, trazará un completo recorrido por la jurisprudencia del Tribunal Europeo de Derechos Humanos. Muestra un particular interés el análisis que expone sobre las situaciones de conflicto entre la libertad de expresión y la libertad religiosa (pp. 116-122). En esta ocasión, González-Varas se muestra crítico con la evolución de la jurisprudencia de este Tribunal. Desde unos inicios en los que se entendía que determinadas manifestaciones de la libertad de expresión –incluso de carácter artístico- trascendían de los límites de este derecho por resultar lesivas de la libertad religiosa de las personas, se ha pasado a una nueva tendencia en la que por regla general prevalece aquella sobre una infravalorada libertad de creencias. Aduce, para llegar a esta conclusión, argumentos de peso que trasladará posteriormente a la valoración de la jurisprudencia francesa que examina en el apartado sexto, titulado “libertad de conciencia y opinión, y libertad de expresión en Francia: la estrecha relación entre dos derechos fundamentales” (pp. 139-238). Allí añadirá que, en el caso francés, otra de las causas que pueden explicar la preponderancia de la libertad de expresión frente a la religiosa puede consistir en que en este país no se habla tanto de libertad de religión, sino más bien de una más sencilla libertad de conciencia o de opinión sobre cuestiones religiosas que hacen que esta libertad pierda intensidad.

En ese mismo capítulo sexto también abordará otras cuestiones de interés como son la colisión entre la libertad de expresión y otras libertades públicas tales como el derecho a la intimidad y a la vida privada, o la libertad de enseñanza (pp. 208-213). Le siguen algunas reflexiones sobre la relación entre libertad de expresión y proyecciones cinematográficas (pp. 213-220) que ha dado lugar a recientes y controvertidas sentencias del Consejo de Estado, así como una aproximación crítica a un tema que también está siendo objeto de debate en España como es el de las denominadas “leyes memoriales” o de “memoria histórica” que son susceptibles de limitar injustificadamente la libertad de expresión e incluso de cátedra de los investigadores, además de que el autor también se plantea si el juicio de la Historia es una función propia del legislador (pp. 220-238).

No debe olvidarse que uno de los desencuentros que se han producido en diferentes países europeos en torno al ejercicio de la libertad de expresión y su posible lesión de la libertad religiosa se debe a que no siempre se tiene el mismo concepto de ellas. Por eso parece acertado que haya dedicado un apartado de esta sugerente monografía -el quinto, pp. 123-138- al análisis de los “distintos planteamientos sobre el contenido y límites de la libertad de expresión”. Realiza una ardua tarea de investigación comparada, hallando las diferencias entre los conceptos y límites que se manejan de esta libertad en el espacio europeo y, por otra parte, el norteamericano y el “islámico”. La importancia de esta exposición podemos hallarla en que uno de los motivos que han alimentado el integrismo “islámico” y la expansión del terror ha consistido en que, desde este ámbito, se ha entendido que el ejercicio de la libertad de expresión en Occidente ha sido frívolo, irresponsable, y atentatorio contra sus creencias. El autor no propone que debamos ceder indefectiblemente ante cualquier interpretación de los derechos fundamentales que provengan de otras tradiciones, pero nada evita que se pueda considerar que un modo de facilitar la convivencia y la paz la encontramos en conocer esas tradiciones y, a partir de aquí, armonizar debidamente los intereses que entren en juego y evitar lesiones indebidas y lacerantes de los derechos fundamentales.

La obra concluye con unas conclusiones que exponen adecuadamente las reflexiones principales que aparecen en esta obra. Posteriormente se encuentra la bibliografía empleada que sorprende por su amplitud y variedad de lenguas en las que están publicadas las obras de referencia, lo que es testimonio de la solidez de esta obra. Ya que también la jurisprudencia francesa, española y del Tribunal Europeo de Derechos Humanos que aparece citada en las más de cuatrocientas cincuenta notas a pie de página es amplia, tal vez hubiera sido oportuno presentar al final del libro un elenco de esos pronunciamientos.

En definitiva, se trata de una obra que, aun sobresaliendo por su rigor técnico, ofrece una lectura asequible para cualquier lector que esté interesado en una temática tan viva y actual como la que aborda este libro, así como por el espíritu constructivo que lo preside, lo que se muestra en las soluciones que ofrece a los problemas planteados con el fin de contribuir a conseguir una sociedad más integradora, estable y pacífica.

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