Aprender para enseñar: mujeres musulmanas y conocimiento

Cuestiones de pluralismo, Volumen 1, Número 1 (1er Semestre 2021)
30 de Junio de 2021
DOI: https://doi.org/10.58428/CVIQ6003

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Por Mariví Pérez Mateo

Las iniciativas de aprendizaje y enseñanza por parte de mujeres musulmanas se multiplican, constituyendo un movimiento imparable de mujeres eruditas, formadoras, recitadoras e imanes en femenino cuya acción hace pensar en nuevas formas de autoridad dentro del islam.


 

En estos días las redes sociales están siendo escenario de una nueva reivindicación. Con su #femalereciter, Madinah Javeh, una joven escocesa musulmana, está mostrando en las redes sociales sus recitaciones del Corán y animando a otras mujeres a que hagan pública una actividad hasta ahora realizada en la intimidad de sus casas y con sus compañeras: recitar salmodiando las aleyas del Sagrado Corán.

Como en otras ocasiones, lo que se mueve en las redes es recogido por los medios de comunicación haciendo con ello accesible al gran público una práctica de aprendizaje y estudio del texto sagrado que ya había sido objeto de atención de algunas investigadoras. Y es que las iniciativas de aprendizaje y enseñanza por parte de mujeres musulmanas se multiplican, constituyendo un movimiento imparable de mujeres eruditas, formadoras, recitadoras e imanes en femenino cuya acción hace pensar en nuevas formas de autoridad dentro del islam. No se trata, evidentemente, de una actuación solo realizada para las redes, aunque es innegable la potencia que éstas tienen para poner en contacto a mujeres musulmanas estudiosas, académicas, nuevas musulmanas… mujeres de muy diferentes orígenes que tienen en común su interés por enseñar y por aprender, sea en contextos formales, sea en informales. Y esto sucede no solo en los contextos europeos o estadounidense, pues también los medios de comunicación se han hecho eco de las experiencias impulsadas por algunos gobiernos de países de mayoría islámica en el diseño de cuerpos de funcionarias públicas que se preparan para ejercer como guías en asuntos religiosos en numerosos ámbitos. Entre ellas están las murshidat funcionarias en Marruecos y Argelia, las bayan viazler en Turquía, o las mujeres imam ahong en algunas comunidades musulmanas en China.

Lo que ahora sucede no es nuevo en la historia del islam ni en época actual. Hace ya más de dos décadas que salieron a la luz los trabajos de un grupo de mujeres que estaban dedicando esfuerzo a la exégesis de los textos del islam en clave femenina. Estos trabajos proponen una reinterpretación de la historiografía islámica y tienen como objetivo hacer visible la impronta femenina en la construcción y difusión de los saberes islámicos desde los tiempos del Profeta, abriendo con ello un debate sobre el papel actual de la mujer en la religión islámica. Algunas figuras representativas de este feminismo islámico son la marroquí Fatima Mernissi o la paquistaní-americana Asma Barlas. En sus trabajos han dedicado muchas páginas a hacer visible la presencia femenina a lo largo de la historia del islam sentando las bases para la lucha por el reconocimiento y la visibilización del papel de la mujer en el islam. En España se celebraron varios congresos internacionales de feminismo islámico organizados por Junta Islámica en colaboración con intelectuales como la marroquí Asma Lamrabet y figuras claves del panorama español.

En este ámbito del feminismo islámico destaca el trabajo realizado por teólogas musulmanas en las universidades americanas. Ese contexto ha resultado propicio para el debate, emergiendo allí discursos femeninos muy fundamentados que proponen una interpretación coránica, tafsir, basada en la justicia de género, la reivindicación del espacio para mujeres en la misma sala de oración que los hombres y la reclamación femenina del liderazgo ritual -donde destaca la figura de Amina Wadud como imana en femenino. El debate se desarrolla allí en un contexto de gran diversidad dentro del islam y de pluralismo religioso y en él participan con mucho protagonismo nuevas musulmanas que han crecido en la observancia de otras religiones en las que las mujeres son ministras y rabinas, y también participan con mujeres procedentes de países de mayoría musulmana que combaten el patriarcado cultural y religioso así como hijas y nietas de mujeres migrantes educadas en tierras americanas. Eruditas con muy diversa producción académica o bagaje activista que publican provocativos ensayos, enseñan en universidades donde existen departamentos o centros específicos de impulso y enseñanza del pensamiento islámico, están ligadas a la investigación sobre edictos legales o fatuas y traducen e interpretan el Corán.

Protectoras y transmisoras del conocimiento islámico desde los orígenes del islam

Como decíamos, a lo largo de la historia la mujer musulmana ha desarrollado tareas como educadora, formadora, erudita y sabia del conocimiento islámico. Como Ruth Roded y Asma Sayyed recogen en sus trabajos, desde los orígenes del islam el estudio y la transmisión de saberes religiosos es una tarea a la que se han dedicado mujeres, y son innumerables los ejemplos y figuras relevantes.

Durante los primeros años de expansión del islam las cadenas de transmisión del conocimiento islámico reconocieron las figuras de las muhadizat, mujeres transmisoras de los hadices o hechos y dichos del Profeta como fuentes del ilm o ciencia islámica. En la obra de Nadwi dedicada a estas mujeres se recogen más de 7000 mujeres que participaron en la transmisión del conocimiento islámico desde el inicio de la revelación al Profeta, con gran protagonismo en los siglos I al III de la Hégira (Nadwi, 2007). Entre todas ellas, hay consenso entre los estudiosos del islam en torno a la figura de Aisha Bin Bakr, considerada por la tradición como la preferida de las esposas del Profeta. Ella constituye un modelo a seguir por su piedad hasta el día de hoy además de ser la primera y más prolija de las muhadizat. Su cercanía al Profeta y la atención con la que acompañaba sus enseñanzas y conocimientos la hizo transmisora de más de 2000 hadices. En su obra, publicada en 1942 (Aishah: The Beloved of Mohammed. Chicago: University of Chicago Press), Abbot da a conocer esta faceta de Aisha en la academia occidental, inaugurando así un interés en el tema que nos ocupa.

De la época medieval -y especialmente en el ámbito del sufismo-se reconocen figuras de mujeres sabias transmisoras de conocimiento como la mística Rabia Al Adawiyya en el oriente musulmán y la apodada Sol y Nuna Fatima bint Ibn al- Mutana, compañeras de Ibn Arabi de Murcia, siendo crucial el papel de estas mujeres sabias como maestras y protectoras del conocimiento en las cofradías místicas del Norte de África y Al Andalus.

Desde la mezquita a las redes sociales: la formación en islam en femenino en España

Los espacios tradicionales de la enseñanza del islam han sido tradicionalmente las mezquitas.  Siempre asociadas al culto por los ajenos, para los musulmanes son algo más, pues se acercan a ellas como lugares de conocimiento, de encuentro y de construcción comunitarios. Allí donde hay un grupo de musulmanes se erige una mezquita -o un simple oratorio- que sirve como espacio primordial de encuentro e intercambio. Y es en la mezquita donde se llevan a cabo buena parte de las actividades de formación en islam. En la creación de grandes centros de estudios-mezquitas, como son la Universidad Al Qarawiyyin en Fez y Al Azhar en Egipto, participaron mujeres mecenas en un ejemplo más de que la formación ha sido y es central en el universo femenino islámico.

Volviendo a tiempos presentes y en contextos de islam en minoría como el español, la mezquita es un símbolo de lo islámico y también un espacio de aprendizaje de lengua árabe y de actividades de formación islámica. Cuando en 2014 comencé a frecuentar las mezquitas alicantinas y a relacionarme, entre otros, con las mujeres formadoras en islam como parte de mi trabajo como mediadora intercultural no sabía que terminaría trabajando con ellas en una investigación doctoral. Durante ese tiempo pude participar de una realidad que me era desconocida hasta entonces: la formación en islam en España organizada por mujeres para otras mujeres, organizada de modo profesional y con voluntarias en torno a numerosas actividades. La mezquita es espacio de culto, pero también es un lugar frecuentado por mujeres en búsqueda de conocimiento y allí se reúnen las halaqat o círculos de estudio, en los que mujeres adultas, llegadas a España en proceso de reagrupación familiar o bien protagonistas de sus propios proyectos migratorios, están ejerciendo su magisterio como formadoras. No solo animan los centros de estudio de lengua árabe para que niños y jóvenes aprendan la lengua de la familia -y del Corán- sino que también aprenden en grupo y enseñan el islam y un sinfín de conocimientos de las ciencias del islam a los nuevos musulmanes.

Durante los años en los que realicé mi trabajo de investigación conociendo experiencias realizadas por todo el territorio pude observar que las redes de solidaridad femenina que se tejen en torno a la formación son muy tupidas. Muchas de estas mujeres formadoras han estudiado diferentes formaciones en ciencias islámicas en sus países de origen y desarrollan su trabajo como voluntarias con un alto grado de compromiso, luchando contra la ignorancia, acompañando a otras mujeres e incluso resolviendo problemas de analfabetismo o baja formación de algunas compañeras. Estas mujeres son en ocasiones doctoras por universidades españolas, pero también las hay autodidactas y son un cuerpo de docentes comprometido que forman diariamente a otras mujeres musulmanas en las mezquitas, acuden a congresos, talleres y cursos junto con sus hermanas, reciben e imparten lecciones online y cubren con trabajo voluntario necesidades de formación no cubiertas por otras instancias. Como decía antes, la tarea de estas mujeres es imprescindible también en la formación de nuevas musulmanas y de las nuevas generaciones de musulmanes nacidos en España de padres extranjeros provenientes de países árabes e islámicos.

“En el islam hay que buscar el conocimiento… mi deber es luchar contra la ignorancia”

El objetivo principal de las mujeres formadoras en las mezquitas españolas -algunos de cuyos testimonios reproducimos aquí- es la lucha contra la ignorancia, reconociendo que la búsqueda del conocimiento es un deber para cada musulmán o musulmana, y dando sentido así a las actividades de pedagogía islámica que realizan:

como musulmanes no tenemos que saber todo, pero sí de cada campo tenemos que saber algo. Tenemos que buscar el conocimiento como musulmanes que somos. No debes saber tu religión para enseñarla sino como por uno mismo”.

Una lucha contra la ignorancia, por la adquisición y enseñanza, especialmente dirigida a otras mujeres:

“El islam da mucha importancia a las mujeres, las mujeres tienen que saber su valor, tienen que querer y criar a sus hijos correctamente para que lleguen a la meta. La meta es que Allah esté contento con ellas. Las mujeres deben saber su misión y se puede saber cuál es en cómo el Profeta trata a sus mujeres (…). Hay una sura muy importante y muy extensa Surat an-Nisa”.

De igual forma, en las declaraciones de las profesoras entrevistadas se muestra una inquietud personal de conocimiento:

Es obligatorio saber de todo según un hadiz “la persona que busca y sigue el camino del saber será recompensado”. Allah, le recompensará. La persona que enseña y la que aprende tiene recompensa. En la explicación de este hadiz, se dice que hay ilm, conocimiento interno y externo, el externo es de los libros y el interno es el del “miedo a Allah”. Tiene que haber un equilibrio y una relación entre estos “ilm” para que la persona sea “algo”.

Tan importante es el conocimiento que llegan a afirmar que “El ilm es todo, no se puede vivir sin ilm, según enseñas, aprendes. Iqra, en árabe, ¡lee!, ¡aprende!, por eso para el musulmán es todo”. Y en ese aprendizaje, en esa búsqueda, reclaman una autonomía y aprendizaje individuales, sin intermediarios ni barreras:

El ilm es un conocimiento personal. Descubrirte a ti mismo cada día, ese es el gran saber. Antes estudiaba más, ahora me basta el Corán, la lectura del Corán. Leo un capítulo hoy y mañana me dice algo más. El Corán va en paralelo a mi vida. Hay sunna, pero me basta el Corán. Este sentimiento no lo tenía antes, leía las escuelas, ahora creo que esto (las escuelas) es una interpretación humana, así que vuelvo al Corán porque el Corán me facilita, me pone más fácil el camino al conocimiento. Más que un sheij, o una escuela que me pone barreras”.

Para cerrar esta reflexión, volvemos a las redes en las que la empezamos. En el momento actual, las redes sociales son también un ámbito para la enseñanza y la formación. Las mujeres que actualmente enseñan en las mezquitas españolas siguen formándose en las diferentes plataformas educativas sobre islam -iqra.com o www.caminoalislam.com- y también en contacto con otras mujeres que trabajan formando en centros islámicos como Amparo Sánchez, durante años presidenta del Centro Islámico de Valencia, Isabel Romero o Natalia Andújar. Pero tampoco es menor el peso de las denominadas ciberoradoras o predicadoras en el aire como Lina al Homsi o Abla al Kahlawi. Homsi pertenece al movimiento de educación femenino de origen sirio Qubaissiyyat y Abla al Kahlawi era -fallecida en enero 2021 por Covid- doctora en ciencias islámicas en la Universidad de Al Azhar en Egipto y animaba un programa televisivo de máxima audiencia en el canal árabe Al Risala. Sus lecciones se encuentran ahora en línea en Youtube y el canal @AlerthTV. Las formadoras entrevistadas mostraron preferencia por estas mujeres por el lenguaje utilizado en sus prédicas, recitaciones y explicaciones, muy alejado del tono conservador al que se asocian los imanes varones de los canales de televisión, y de las que aprecian también el uso de variantes dialectales del árabe, como en los videos del canal de youtube de Lina Homsi que en todas sus intervenciones emplea la palabra hubb, amor. Amor por el conocimiento y respeto.

Cómo citar este artículo

Pérez Mateo, Mariví, "Aprender para enseñar: mujeres musulmanas y conocimiento", Cuestiones de Pluralismo, Vol. 1, nº1 (primer semestre de 2021). https://doi.org/10.58428/CVIQ6003

Para profundizar

  • Hammer, Juliane (2012). American Muslim Women, Religious Authority and Activism: More Than a Prayer. University of Texas Press. https://doi.org/10.7560/735552
  • Nadwi, Mohammad Akram (2007). Al-Muhaddithat: The Women Scholars in Islam. London: Interface Publications.
  • Pérez Mateo, Mariví y Planet Contreras, Ana I. (2021). “Las mujeres en la política pública religiosa marroquí y argelina: la figura de la Mur¨ida al-Dīniyyā”. Miscelánea de Estudios Árabes y Hebraicos 70, 299-324. https://doi.org/10.30827/meaharabe.v70i0.15374
  • Roded, Ruth (1994). Women in Islamic Biographical Collections: From Ibn Sa’d to Who’s Who. Lynne Rienner Publishers.
  • Sayyed, Asma (2013). Women and the Transmission of Religious Knowledge in Islam. Cambridge University Press. https://doi.org/10.1017/CBO9781139381871

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