MARTÍNEZ-ARIÑO, Julia (ed.) (2020), Governing Religious Diversity in Cities. Critical Perspectives, London, Routledge

Por Víctor Albert Blanco
Doctorando en Sociología en la Universidad Paris 8 – Saint Denis y miembro del equipo Investigaciones en sociología de la religión de la Universidad Autónoma de Barcelona (ISOR-UAB)

MARTÍNEZ-ARIÑO, Julia (ed.) (2020), Governing Religious Diversity in Cities. Critical Perspectives, London, Routledge
31 de Marzo de 2022

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El paisaje religioso de las ciudades occidentales ha experimentado una significativa pluralización a lo largo de los últimos años. Así, la diversificación de la sociedad, resultado de los flujos migratorios y de la globalización, se concreta y toma forma en el espacio urbano: nuevos lugares de culto; conmemoraciones y rituales en plazas, calles y parques; comercios y restaurantes con identificaciones religiosas… son solo algunas de las expresiones más visibles de dicha diversidad que vienen a certificar la dimensión pública de las religiones en el mundo contemporáneo. El libro Governing Religious Diversity in Cities: Critical Perspectives parte de esta constatación para ir un paso más allá y abordar las estrategias de gobernanza que, a nivel local, se llevan a cabo sobre las manifestaciones religiosas.

El libro es un volumen editado a partir de la contribución de diversos autores. El conjunto ha sido coordinado por la socióloga Júlia Martínez-Ariño, profesora de la Universidad de Groningen (Países Bajos). El trabajo se inscribe así en la trayectoria de la autora quién, después de analizar en su tesis doctoral la configuración del judaísmo contemporáneo en Catalunya, emprendió diversas investigaciones sobre la gestión de la pluralidad religiosa en diferentes contextos. En este sentido, cabe destacar también la publicación reciente de una monografía en la que Martínez-Ariño analiza la gobernanza de la religión en tres ciudades francesas[1].

Governing Religious Diversity in Cities incluye siete capítulos firmados por diferentes investigadores e investigadoras. Los casos que en ellos se analizan cubren un amplio abanico de ciudades y territorios, principalmente de Europa, pero también del otro lado del Atlántico. De esta forma, el volumen permite descubrir e interrogar críticamente las estrategias de gobernanza del hecho religioso llevadas a cabo en urbes de distinto tamaño y configuración, como Madrid y Barcelona en España; Rennes, Burdeos y Toulouse en Francia; Milán y Torino en Italia; Hamburgo y Múnich en Alemania; o Vancouver y Montreal en Canadá. Esto constituye sin duda una de las principales virtudes del libro, ya que a través de las diferentes contribuciones se dibuja una extensa cartografía de estrategias y actores involucrados en la gestión de la diversidad. Cada uno de los capítulos se sustenta sobre un material empírico original, recogido a través de distintas herramientas metodológicas cualitativas, como las entrevistas con actores clave, la observación etnográfica y la consulta de materiales diversos (prensa, actas de reuniones institucionales, planes y programas gubernamentales…). La rica variedad y la pertinencia de los casos analizados permite observar las diferencias entre ciudades, prestando una atención especial a los factores históricos, políticos y sociales que explican sus particularidades respecto a la gobernanza de la pluralidad religiosa en el ámbito urbano.

El concepto de gobernanza es, precisamente, una de las principales nociones analíticas que se abordan en el libro. En el capítulo introductorio que abre el compendio, Martínez-Ariño avanza el significado que se le otorga en el conjunto de la obra y que, posteriormente, se desgaja en cada uno de los capítulos y los casos que se presentan. En este sentido, el concepto de gobernanza permite desplazar un foco analítico circunscrito únicamente en las administraciones públicas para ampliar la mirada al conjunto de actores que participan, directa e indirectamente, de la gestión de la pluralidad religiosa en el espacio urbano. Tal como han señalado a lo largo de los últimos años la ciencia política y la sociología, las regulaciones públicas están influenciadas y condicionadas por múltiples agentes. El ámbito religioso no escapa a este hecho y, tal como se demuestra a lo largo del libro, la gestión de la diversidad atañe a numerosos actores más allá de las administraciones: asociaciones, medios de comunicación, grupos religiosos y no religiosos, plataformas ciudadanas, empresas e inversores... Como en tantos otros ámbitos de la vida pública, las decisiones en materia de libertad religiosa no son patrimonio exclusivo del Estado, sino que en ellas pueden participar, en mayor o menor medida, un conjunto variado de actores con intereses contrapuestos y diferentemente posicionados en el espacio social.

La cuestión de la gobernanza enlaza con otro presupuesto epistemológico que guía el libro y los capítulos que lo conforman. En efecto, y tal como se indica en el título, Governing Religious Diversity in Cities centra el análisis en el nivel local. El ámbito urbano constituye así un hilo conductor que articula las distintas contribuciones y permite una lectura territorializada de la gobernanza. El contexto nacional de cada caso no queda completamente relegado, sino que se redimensiona para observar cómo y en qué condiciones puede influir en la configuración de las estrategias, las políticas y los discursos que se desarrollan a escala local. Esta perspectiva nutre precisamente uno de los puntos de interés del libro cómo es la presentación de casos situados en diferentes países, pero, sobre todo, la comparación entre ciudades dentro de un mismo país que se acomete en algunos de los capítulos.

Los modelos nacionales quedan así cuestionados, no por la ausencia de narrativas compartidas con una fuerte capacidad simbólica y coercitiva, sino por los espacios grises y las negociaciones que pueden observarse a nivel local. Esta es, precisamente, la perspectiva que adopta el capítulo dedicado al caso español y que firman Avi Astor, Mar Griera y Mónica Cornejo. La comparación que proponen entre las ciudades de Madrid y Barcelona deja entrever las disparidades que pueden existir dentro de un mismo contexto. Esto no implica, tal como se señalaba anteriormente, que la historia política y religiosa de la España contemporánea no sea una variable importante para tener en cuenta, sino que es necesario ponerla en relación con las configuraciones urbanas particulares de cada ciudad. En este sentido, resulta interesante leer las variaciones históricas entre las dos urbes y las consecuencias de ello sobre una gobernanza de la pluralidad religiosa que presenta fuertes diferencias entre ambas. Algo parecido ocurre con el capítulo que la propia Martínez-Ariño consagra al análisis de tres localidades francesas, ya que en él muestra que la omnipresente laicidad puede concretarse localmente bajo la forma de consejos representativos con actores y funciones diferentes para cada uno de los casos. Asimismo, Giulia Mezzetti y Roberta Ricucci muestran como las ciudades de Torino y Milán, ambas en el norte geográfico de Italia, han desarrollado estrategias políticas distintas, lo que habría impactado en las oportunidades y la interlocución de los grupos religiosos, especialmente los musulmanes.

Tanto estos capítulos como el conjunto del libro tienen una vocación claramente académica, pero el volumen representa también una contribución robusta en un contexto en el que abundan los debates sociales, mediáticos y políticos sobre la gestión de la pluralidad religiosa en Europa y Occidente. Efectivamente, la diversidad de creencias y sus distintas manifestaciones son, en ocasiones, fuente de fuertes controversias públicas que se desarrollan a distintos niveles. Algunas de ellas son, precisamente, el objeto de análisis del libro, que las restituye en su dimensión sociohistórica y espacial, así como a través de la relación de actores que las protagonizan. Las ciencias sociales no tienen la vocación de establecer listas de buenas o malas prácticas, pero el análisis sociológico puede sin embargo contribuir a esclarecer las causas y las consecuencias de ciertos fenómenos sociales o de determinadas políticas públicas. Governing Religious Diversity in Cities supone, en este sentido, una sugerente contribución más allá del ámbito académico. El libro ilustra así las ventanas de oportunidad política existentes en las ciudades, pero señala también las dificultades y los obstáculos sobre el derecho a la libertad religiosa que pueden persistir en algunas de ellas.

[1] Ver la reseña que Gorka Urrutia publicó en este mismo espacio: https://www.observatorioreligion.es/resenas/martinez_arino__julia__2021___urban_secularism__negotiating_religious_diversity_in_europe__london__routledge.html

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